domingo, 11 de agosto de 2013

"Saudade" II


"José y Pilar" documental sobre el escritor José Saramago y su esposa Pilar del Río. Realizado por Miguel Gonçalves Mendes.
Noiserv realiza un soundtrack para la película que se convierte en una pequeña caja musical: 
Girar la cuerda. Preparar la ceremonia. Abrir la tapa. Y a esperar que comiencen a bailar los recuerdos.

Proyecciones del documental los días 16, 17, 18, 24 y 25 de agosto. CCSM.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Casi como un talismán

Parecido a ese objeto que reconforta tener en las manos, así es "La piedra azul" de Jimmy Liao.
Un libro pequeño, de tapa dura, casi como una joya que espera en un cofre para ser descubierta.
Los libros álbumes, ofrecen otro tipo de lectura. Cuentan un relato que se va relevando a través del recorrido de las ilustraciones. No es sólo para niños. "La piedra azul" cuenta la historia del exilio
.
Imágenes de "La piedra azul":








Como aquella historia del soldadito de plomo que intenta hacer todo lo posible para reencontrarse con su bailarina. Esta es la historia de una enorme piedra azul, tan grande como una ballena, que un día es partida en dos. Una mitad permanece en lo profundo del bosque, mientras que la otra es trasladada a una ciudad lejana.
La piedra esculpida en un enorme y bello elefante es admirada por todo aquel que la contempla. Sin embargo, no puede evitar recordar a su otra mitad y se quiebra.
Sus pedazos son recogidos por distintas personas que reconocen su belleza. Mientras convive con cada una de ellas es transformada por el desamor, la muerte, la nostalgia, la pérdida.
La única manera que la piedra encuentra de volver a su lugar de origen, es a través de la desintegración. En el movimiento, está su esperanza de reencontrase con su hogar. Se despoja de los estático, de lo pesado, se convierte en ceniza. Se desmaterializa.
Vuela por los aires hasta regresar a la profundidad del bosque y yacer con su otra mitad.



viernes, 18 de junio de 2010

Un pequeño homenaje

16-11-1922/18-6-2010






No lo leí tanto, apenas sólo un libro, apenas algunas notas en su diario virtual.
Lo que me modificó fue escucharlo hablar. Anita no podía ir entonces me recomendó que no me lo perdiera, y ahí estuvimos con Gabi y Juan. Ese día dio una clase en el Teatro Colón, la cola de gente daba la vuelta manzana. Me impresionó ver los palcos tan colmados de gente. Rebalsado el gallinero. No se presentaba un espectáculo con un alto despliegue estético, ni se escuchaba música que envolviera el ambiente hasta transportarlo a un estado espiritual. Había un escritor chiquito plantado en una mesa por delante del telón, con problemas de sonido y sin traductor; sin embargo, se le entendía hasta el Alma.
No sabía que los grandes podían ser tan humildes. Quizás porque uno está acostumbrado a escuchar a gente mediocre que tiene lugares privilegiados...a intelectuales de pocos modales, a cultos elitistas, a egocéntricos, narcisistas, cuadrados. Me gustaría que se callaran los tontos. Que reinara el silencio. Que la gente pensara más antes de hablar. Sólo puedo decir que hoy me puse un poco triste.


jueves, 17 de junio de 2010

Entre el cielo y la tierra

"Historia de las creencias" de Fernando Nicolay es una herencia de mi padre, un libro fascinante. Desde el primer capítulo habla sobre Dios y Dioses, el culto de los espíritus entre los salvajes y los no civilizados. Disfruté su lectura de adolescente, y todavía recuerdo con precisión los ritos funerarios más impactantes.
De niña acompañábamos a mi madre al cementerio a llevarle flores a mi padre, y mientras ella cortaba los tallos de los crisantemos para acomodarlos en el florero, nosotras, con Ana, mi hermana melliza, jugábamos entre los nichos y pasillos del cementerio.



A Patri, mi hermana mayor, siempre le gustaron las películas de terror. Era común ver toda la saga de Drácula, zombies y muertos vivos, agazapadas todas en la misma cama. Una noche no me podía dormir del miedo, veía sombras en la ventana que se acercaban y se escondían. Entonces, vino mamá y me consoló, me dijo algo que me tranquilizó bastante; "los muertos vivos y los vampiros no existen, esas son puras pavadas, no hay que tener miedo a eso, hay que tenerle miedo a los vivos".

Apenas encontré "La calavera" de Paul Westheim, me enamoré de su portada color rosa chicle rodeada de todas las rosas posibles.
"El México antiguo no temblaba ante Mictlantecutli, el dios de la muerte; tempblaba ante esa incertidumbre que es la vida del hombre. La llamaban Tezcatlipoca."
Al final, mi mamá tenía razón.



En "Antropología Filosófica", Cassirer dice: "El sentimiento de la unidad de la vida es tan fuerte e inconmovible que repugna y niega el hecho de la muerte. La idea de que el hombre es mortal por naturaleza y esencia parece extraña por completo al pensamiento mítico y el pensamiento religioso primitivo. Estamos inclinados a creer que el concepto del tiempo y del espacio es innato al espíritu humano. Pero es una ilusión. Esta idea casi no existe para la mentalidad primitiva que ve el nexo casual inmediato, entre lo dado y la fuerza oculta extraespacial. El mundo visible y el mundo invisible no forman sino uno solo."

En la calavera mexicana la Muerte no es extrahumana, no tiene fantasma; por lo tanto no gira en torno a lo macabro. Se enfrenta al hombre, y es posible, que ella, la muerte, no sea la más fuerte. Existe como parte y complemento de la vida, tal como la sombra es complemento de la luz. Esta concepción de la muerte como forma distinta de la existencia surge de determinada actitud ante la vida que se ha venido formando a través de una tradición milenaria y se manifiesta el día 2 de noviembre, día de los muertos. Es una día consagrado a la memoria de los muertos queridos.


jueves, 3 de junio de 2010

Un Dina-mo-dia-rio

Tengo que cambiar.

En realidad ya cambié. Y bastante.

Pero me quedó el blog rígido, estático.

Ya está, hoy va a ser un día distinto. No voy a tener miedo a lo esfímero. Borrón y cuenta nueva. Por todas las revoluciones juntas, que viva el caos cotidiano.

Este va a ser "Mi nuevo mundo visible", un replicante que cuenta ovejas humanas cuando intenta dormirse.

Y tiene un alma tan imperfecta como la mía.

Por si todavía se lo preguntan:

¿Dónde van los patos de Central Park en invierno?

Les cuento: los tengo a todos acá, junto con los patos del Parque Centenario. Estamos amuchados en mi departamento.

Es la única forma de pasar el frío en Buenos Aires.

Rodeada de un colchón de plumas.


miércoles, 26 de mayo de 2010

Bicentenario

Cabildo. 1870.

El Cabildo contaba, en un principio, con once arcos. Luego sufrió varias demoliciones; la primera, para construir la Av. de Mayo en 1894 donde desaparecieron 3 arcos del lado norte. La segunda en 1931, para construir la diagonal Julio A. Roca, se demolieron 3 arcos del lado sur.

Cabildo. 1940.

Video intervención sobre el Cabildo. Así lo vi.


Quería estar ahí. En la histórica Plaza de Mayo, mirando la fachada del Cabildo como la gente de 1810. Pisar el mismo suelo, sin paraguas pero con la cámara en la mano. Sentir los fantasmas de la revolución, tantas luchas pasadas, y actuales. Emocionarme porque en ese mismo espacio circularon tantas personas que creían que se podía hacer un país mejor, más justo, con igualdad de derechos para todos.
Aunque la historia olvidada es otra. La precolombina, la de los Pueblos Originarios que habitaron estas tierras antes de que se convirtiera en la Argentina que hoy conocemos. Cinco siglos de historia que se unían, por primera vez, con la llegada a Buenos Aires de distintas comunidades del interior, que se reconocían en el festejo de una Nación común a todos.

Parte de la fiesta. Un fragmento de la reconstrucción histórica que vimos plasmada en el Cabildo que sirvió de pantalla.
Me interesaba experimentar la sensación en vivo del trabajo multimedia que estaba basado en la narrativa de las imágenes. Las formas que se encadenan para construir un significado. Otra lectura diferente a la que estamos acostumbrados. No hay relato oral ni escrito. Existen estímulos visuales, distintas formas de parentesis, de puntos y apartes, de encabezados. Una lectura visual, cargada de simbolismos. Y el arte, que hace de puente para que podamos asombrarnos, decodificarla, y comprender que es lo que nos cuentan.


Desde otro ángulo.

Doscientos años recién cumplidos. Mucho por conciliar y construir, aunque algunos caminemos por la vereda de enfrente. Que vivan las diferencias que se dejan oir. Ayer la gente salió a la calle, se sintió parte, festejó en comunidad.

El pueblo siempre quiso "saber de qué se trata", ahora tenemos la responsabilidad de reconstruir otro final posible.